Escrito por : Unknown domingo, 14 de agosto de 2016




   Saludos, hoy es nuestra tercera semana con el tema de Reflexiones sobre el amor, si no han leído las primeras dos entradas de esta serie les exhorto a hacerlo a través de estos enlaces primera parte y Segunda parte   En esta sección estaremos tocando el amor desde una perspectiva mas espiritual a fin de conocer la fuente del mismo.

   Cuando hablo sobre la humanidad me gusta hacerlo no como personas físicas, sino como Seres Espirituales, pues realmente eso es lo que somos, seres espirituales viviendo una experiencia física y material, no lo contrario como nos hacen ver muchas religiones, donde nos programan que somos personas físicas que debemos desarrollar una conciencia espiritual y solemos ver así el espíritu fuera de nosotros, algo así como un fantasma o como una herramienta de premio o castigo eterno en caso de ir al cielo o al infierno dependiendo de nuestro comportamiento y esa es la razón principal del temor intenso a la muerte que muchas personas sienten.


    Sin embargo cuando aprendemos que somos un Ser espiritual, nos damos cuenta de que nuestro propósito en esta vida es desarrollarnos individualmente en nuestra conciencia mental, emocional y espiritual para así guiar a otros a aprender, entender y aceptar quienes son y para que están aquí. Es esa la razón por la cual tengo ésta página pues es parte de mi propósito de vida. 


   Al aceptarnos como Seres espirituales, vemos que nuestra fuente de amor infinita es Dios, nuestro creador. Por tanto nos llenamos de ella constantemente,sin sentirnos obligados a ello por ningún dogma sino por la necesidad y el placer de estar en conexión constante con ella, esto es lo que la biblia llama buscar el reino de Dios, al llenarnos de ese amor puro, incondicional, nos sentimos plenos del por tanto al estar llena de este amor primero lo canalizo en mi. Aprendo a amarme como soy, a valorarme, a respetarme, a gustarme,  apreciarme, a no criticarme, ni juzgarme cuando me equivoco pues se que estoy en un proceso evolutivo, que puedo cometer errores pero que éstos son necesarios para aprender lecciones valiosas para ir subiendo niveles mas altos en mi evolución personal, emocional y espiritual.

    Aprendemos a amar a los demás tal y como son, ya no hay amor filial o eros, simplemente hay amor para todos. Amor incondicional, el mismo amor que Dios siente por mi; he aprendido a sentirlo y a reflejarlo en otros, no importa si son familiares, amigos, vecinos, conocidos, jefes, clientes, contactos. En fin no hay etiquetas aprendemos a amar a todos tal y como son sin necesidad de juzgarlos, catalogarlos, etiquetarlos, enjuiciarlos, señalarlos, simplemente los amamos.

 El amor erótico pasa a ser algo no necesitado, puesto que como nos amamos nosotros mismos no tenemos la necesidad de ser amados y valorados por otros. Lo podemos disfrutar en caso de que se presente, pero ya no es una necesidad imperiosa el encontrar esa persona que me de lo que yo no puedo darme a mi misma, por tanto somos mas selectivos, aprendemos a respetar nuestro cuerpo que no es una herramienta para despertar deseos sino que es el estuche de mi espíritu por tanto al igual que usted cuida de su casa que esté limpia, fresca, olorosa, todo organizado y en su lugar pues es mas placentero de ese modo para su disfrute, de ese mismo modo mantenemos nuestros cuerpos sanos, limpios, bien cuidados para disfrutarlo y para gozar de una salud física y emocional óptima.  

   De modo que ya no estamos dispuestos aceptar relaciones que no estén en congruencia con nosotros mismos, pues nuestra autoestima y auto valor  aumentó en gran manera. Ese es el fin de las relaciones disfuncionales y el inicio de relaciones hermosas y gratificantes pues damos  lo que tenemos en nuestro interior y eventualmente por ley de siembra y cosecha, recibimos lo que damos.

   La próxima semana estaremos dando unos tips para disfrutar una vida totalmente llena de amor, hasta la próxima semana y que sean felices.

- Copyright © Motívate al Maximo! - Skyblue - Powered by Blogger - Designed by Johanes Djogan -